Si este año nos ha enseñado algo, es la importancia de cuidarnos física, emocional y espiritualmente . Podemos estar más presentes para nuestros seres queridos y nuestras comunidades cuando elegimos estar presentes para nosotros mismos primero. Cambiar nuestros pensamientos, comportamientos y movimientos para incorporar cambios positivos genera un efecto dominó positivo.
Una forma de lograrlo es practicar el autocuidado . Para algunas personas, esto puede sonar cursi, un poco cliché o simplemente extraño. ¿Por qué debemos practicar el autocuidado y cómo podemos hacerlo?
Practicar el autocuidado nos permite tomar distancia y respirar, evitando el agotamiento. Te anima a mantener una relación sana contigo mismo para que puedas corresponder a los demás. ¿Has oído el dicho “no puedes servir de una taza vacía”? Es cierto, no puedes dar a los demás lo que tú mismo no tienes. Seamos realistas, la energía física y la resistencia no son los únicos factores amenazados cuando hacemos demasiado durante demasiado tiempo, nuestra capacidad mental también se ve amenazada.
Vea este video que presenta cuatro áreas prioritarias para el cuidado personal (autocompasión, resiliencia, descanso y gratitud) y brinda algunos pasos y herramientas para comenzar.